La última guía a Inmaculada Concepción




La Hermosa historia de los sucesos se narra en el filme clásico La canción de Bernadette, basada en un obra escrito en 1941 por el escritor roñoso Franz Werfel, refugiado de los nazis en Lourdes por cinco semanas, que prometió contar la historia de Bernardita si lograba escapar a América.

Al contemplarla, reconocemos la categoría y la belleza del tesina de Altísimo para todo hombre: ser santos e inmaculados en el apego (cf. Ef

escribe: "Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido, en la persona de Cristo, con toda clase de caudal espirituales y celestiales. El nos eligió en la Persona de Cristo —antiguamente de crear el mundo— para que fuésemos santos e irreprochables en El por el simpatía" (

Él nos muestra que esto es posible para los seres humanos a través de su gracia. En palabras de Santo Juan Pablo II, podemos opinar que “María, al lado de su Hijo, es la imagen más perfecta de la voluntad y de la independencia de la humanidad y del cosmos. La Iglesia debe mirar hacia ella, Raíz y modelo, para comprender en su integridad el sentido de su delegación”.

, como humilde obsequio a la voluntad divina de excluir a la humanidad, no de la historia, sino en la historia. En intención, preservada inmune de toda mancha de pecado diferente, la "nueva Eva" se benefició de modo singular de la obra de Cristo como perfectísimo Mediador y Redentor.

Es tradición que el Papa se una al homenaje que rinde la ciudad trayendo a María una cesta de rosas. Estas flores indican nuestro bienquerencia y nuestra devoción: el apego y la devoción del Papa, de la Iglesia de Roma y de los habitantes de esta ciudad, que se sienten espiritualmente hijos de la Inexplorado María. Simbólicamente, las rosas pueden expresar cuanto de bello y de bueno hemos realizado durante el año, porque en esta cita pero tradicional quisiéramos ofrecerlo todo a nuestra Raíz, convencidos de que carencia podríamos sobrevenir hecho sin su protección y sin las gracias que diariamente nos obtiene de Alá.

Está en la liturgia, en los acentos de los Padres de la Iglesia, en el afanoso suspirar de tantos corazones que quieren honrarla esparciendo el perfume de su pureza y fervor de apostolado para mejorar las buenas costumbres privadas y públicas.

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Ciertamente, la convicción sobre la inmaculada concepción de María existía luego muchos siglos ayer de las apariciones de Lourdes, pero estas llegaron como un Inmaculada Concepción sello celestial después de que mi venerado predecesor el beato Pío IX definiera el dogma, el 8 de diciembre de 1854. En la fiesta de hoy, tan arraigada en el pueblo cristiano, esta expresión brota del corazón y aflora a los labios como el nombre de nuestra Origen celestial.

Hoy fiesta de la Inmaculada tenemos una posibilidad, fijarnos en ella, y separar quizás al menos alguna de sus virtudes y pedírsela a Alá a través de ella. Cuando recibe el anuncio del Inmaculada Concepción ángel de que va a ser la origen de Jesús, sabe estar arreglado a lo que se le anuncia, sabe aceptar los planes de Alá sobre ella, no se echa atrás, es una mujer con una fe lo suficientemente musculoso como para aceptar lo que Alá quiere. Que importante es mirar con Luceros de Certidumbre los acontecimientos de la vida.

En medio de protestan de agricultores por media Europa, carabana se detiene en Vaticano y regala tractor al Papa

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490 Para ser la Madre del Salvador, María fue "dotada por Dios con dones a la medida de una delegación tan importante". El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la besalamano como "llena de Humor".

San Ireneo presenta a María como la nueva Eva que, con su Certeza y su obediencia, contrapesa la incredulidad y la desobediencia de Eva. Ese papel en la Patrimonio de la salvación exige la partida de pecado.

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